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El costo personal del camuflaje en el autismo: Una mirada profunda basada en la evidencia científica

  • Foto del escritor: Jesus Gomez Frye
    Jesus Gomez Frye
  • 13 dic 2024
  • 8 Min. de lectura


El camuflaje social en el autismo, también conocido como "masking" o "enmascaramiento", se refiere a las estrategias conscientes e inconscientes que las personas autistas emplean para adaptarse a las expectativas sociales neurotípicas. Si bien estas estrategias pueden parecer beneficiosas a corto plazo, permitiendo una mayor aceptación social o evitando el estigma, investigaciones recientes han arrojado luz sobre los profundos costos emocionales, psicológicos y físicos asociados con esta práctica. Este artículo explora el impacto del camuflaje desde una perspectiva científica, analizando las implicaciones en la calidad de vida, la salud mental y la identidad personal de quienes han tenido que adaptarse a un entorno neurotípico.


¿Qué es el camuflaje en el autismo?


El camuflaje implica acciones como:


  • Suprimir comportamientos autistas: evitar movimientos repetitivos (stimming), suprimir intereses profundos o evitar expresar emociones intensas.

  • Imitar comportamientos neurotípicos: aprender y copiar expresiones faciales, tono de voz y lenguaje corporal para parecer "más neurotípico".

  • Adaptación constante: ajustar las respuestas y comportamientos basándose en la observación de las expectativas sociales.

Este fenómeno es más común entre mujeres autistas y personas asignadas como mujeres al nacer, aunque no exclusivamente. Esto puede deberse a la presión social para "encajar" y cumplir con roles de género tradicionales que enfatizan la sociabilidad y la empatía.


La paradoja del camuflaje: Beneficios aparentes, costos ocultos


A corto plazo, el camuflaje puede parecer útil. Algunas personas reportan beneficios como mantener empleos, relaciones y evitar conflictos sociales. Sin embargo, la literatura científica señala que estos beneficios suelen ir acompañados de costos significativos:


  1. Agotamiento mental y físico

    Un estudio de 2020 publicado en Autism encontró que el camuflaje consume una cantidad sustancial de recursos cognitivos y emocionales, dejando a las personas en un estado de agotamiento crónico (Hull et al., 2020). Este agotamiento puede manifestarse como fatiga física, dificultades de concentración y una sensación de pérdida de energía constante.


  2. Ansiedad y depresión

    Según un análisis de Mandy et al. (2019), las personas autistas que camuflan regularmente tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión. La necesidad de mantener una "máscara" constante genera una desconexión entre la identidad real y la presentada, lo que puede resultar en una baja autoestima y un sentimiento de alienación.


  3. Retraso en el diagnóstico

    En muchos casos, el camuflaje exitoso puede llevar a un diagnóstico tardío o incluso a un diagnóstico erróneo. Las mujeres, en particular, suelen ser mal diagnosticadas con trastornos de ansiedad o de la personalidad debido a su capacidad para "encajar" superficialmente en entornos neurotípicos (Lai et al., 2015).


  4. Impacto en la identidad y autenticidad

    Uno de los aspectos más devastadores del camuflaje es su impacto en la identidad personal. Las personas que lo practican reportan una desconexión con su verdadero yo, lo que puede llevar a una crisis de identidad y sentimientos de vacío.


Costos fisiológicos del camuflaje en el autismo: Impacto en el cuerpo y la salud


El camuflaje social en el autismo no solo tiene un costo emocional y psicológico significativo; también afecta al cuerpo de manera profunda, con consecuencias fisiológicas que son el resultado del estrés prolongado y la supresión continua de las necesidades autistas. Estas repercusiones no siempre son visibles a simple vista, pero pueden manifestarse en trastornos graves de salud física a largo plazo. En esta sección, exploraremos los mecanismos biológicos y los impactos concretos del camuflaje desde una perspectiva científica.


1. Estrés crónico: El enemigo silencioso

El estrés crónico es uno de los efectos más comunes y perjudiciales asociados al camuflaje. Este estado se produce cuando el cuerpo activa de manera constante su sistema de "lucha o huida" (respuesta al estrés) debido a la necesidad de adaptarse a entornos sociales no diseñados para la neurodiversidad.


  • Hiperactivación del eje HHA

    El eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HHA) es el sistema encargado de regular la respuesta al estrés. La hiperactivación crónica de este eje debido al camuflaje puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Estudios han demostrado que niveles elevados de cortisol están asociados con:

    • Fatiga crónica.

    • Insomnio.

    • Dificultades de memoria y concentración.

    • Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (Lovallo, 2015).


  • Desregulación del sistema nervioso autónomo

    El sistema nervioso autónomo (SNA), encargado de regular funciones automáticas como la frecuencia cardíaca y la respiración, también se ve afectado. Las personas que camuflan frecuentemente pueden desarrollar un estado de hiperactivación simpática (estado constante de "alerta"), lo que genera:

    • Palpitaciones.

    • Hipertensión.

    • Tensión muscular crónica.

 

2. Inflamación sistémica: La conexión entre el estrés y el cuerpo


El estrés prolongado también está relacionado con un aumento en los marcadores inflamatorios en el cuerpo. La inflamación crónica de bajo grado, que ocurre cuando el cuerpo percibe un estado constante de amenaza, se ha asociado con una serie de problemas de salud:


  • Mayor riesgo de enfermedades autoinmunes

    Estudios han señalado que la inflamación crónica puede predisponer a enfermedades como lupus, artritis reumatoide y síndrome de fatiga crónica (Silverman & Sternberg, 2012).


  • Problemas metabólicos

    La inflamación crónica también está vinculada a alteraciones metabólicas, como resistencia a la insulina, lo que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.


  • Trastornos gastrointestinales

    Existe una conexión bien documentada entre el estrés crónico y el sistema digestivo, conocido como el eje cerebro-intestino. Las personas que camuflan pueden experimentar:

    • Síndrome de intestino irritable (SII).

    • Inflamación gástrica.

    • Problemas de digestión, que pueden ser exacerbados por la ansiedad social y la tensión constante.

 

3. Disregulación inmunológica: Mayor susceptibilidad a enfermedades


El sistema inmunológico es especialmente sensible al estrés crónico. En personas que camuflan regularmente, el sistema inmunológico puede debilitarse debido a una combinación de cortisol elevado e inflamación crónica. Esto se traduce en:


  • Mayor susceptibilidad a infecciones

    Infecciones recurrentes o más graves, como resfriados y gripes frecuentes.

  • Cicatrización lenta

    Las heridas pueden tardar más en sanar debido a una respuesta inmunológica debilitada.

  • Riesgo de enfermedades graves

    A largo plazo, la supresión inmunológica puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer u otras enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico.

 

4. Alteraciones neurológicas y cognitivas


El impacto del camuflaje en el cerebro también es significativo. Las estrategias de camuflaje requieren un uso intensivo de la capacidad cognitiva, lo que puede generar sobrecarga y alterar la función cerebral.


  • Neuroinflamación

    La inflamación en el cerebro, vinculada al estrés crónico, puede interferir con procesos neurológicos básicos. Esto puede contribuir a síntomas como:

    • Problemas de memoria a corto plazo.

    • Dificultades para la toma de decisiones.

    • Aumento de la irritabilidad o "apagones emocionales".

  • Alteración en la plasticidad cerebral

    La plasticidad cerebral, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar, puede verse comprometida debido al estrés continuo. Esto puede limitar la capacidad de aprendizaje y adaptación, exacerbando las dificultades en entornos sociales y laborales.

 

5. Problemas de salud específicos en mujeres autistas


Dado que el camuflaje es más común en mujeres autistas, algunas investigaciones han comenzado a identificar costos fisiológicos únicos en esta población. Estos incluyen:


  • Trastornos hormonales

    El estrés crónico puede interferir con el equilibrio hormonal, contribuyendo a irregularidades menstruales, aumento de los síntomas del síndrome premenstrual (SPM) y, en casos graves, infertilidad.

  • Mayor riesgo de fatiga crónica y fibromialgia

    Estos trastornos, que afectan de manera desproporcionada a mujeres, están relacionados con el estrés crónico y pueden estar exacerbados por el camuflaje constante.

 

6. Impacto acumulativo: Efectos a largo plazo


El camuflaje no solo tiene efectos inmediatos, sino que también contribuye al envejecimiento prematuro y al deterioro de la calidad de vida. Estudios han mostrado que el estrés crónico puede acortar los telómeros, las estructuras protectoras en los extremos de los cromosomas, lo que se asocia con un envejecimiento más rápido y un mayor riesgo de enfermedades crónicas.


¿Por qué el camuflaje sigue siendo tan común?


1. El estigma social y la presión por "encajar"

Una de las principales razones por las que el camuflaje es tan común es el estigma que rodea al autismo y la neurodiversidad en general. Vivimos en una sociedad predominantemente neurotípica, donde las normas sociales privilegian ciertos comportamientos, habilidades y formas de interacción. Esto crea un entorno en el que las personas autistas sienten que deben adaptarse para evitar el rechazo o la discriminación.


  • Miedo al rechazo social

    Estudios muestran que las personas autistas que enfrentan altos niveles de camuflaje lo hacen principalmente para evitar el aislamiento social (Hull et al., 2020). El temor a ser etiquetado como "extraño", "difícil" o "incapaz" lleva a muchos a suprimir comportamientos autistas para ganar aceptación.

  • Microagresiones y discriminación

    La exposición constante a comentarios despectivos, bromas o actitudes paternalistas hacia el autismo refuerza la idea de que comportarse de manera "autista" es algo inaceptable. Esto fomenta la internalización del estigma y la adopción del camuflaje como estrategia de autoprotección.

 

2. La invisibilidad del autismo y el desconocimiento generalizado


El autismo es un espectro amplio y diverso, y muchas personas que lo experimentan no encajan en los estereotipos más visibles asociados al trastorno. Esto es particularmente cierto en mujeres, personas no binarias y otras poblaciones que tradicionalmente han sido subrepresentadas en la investigación sobre autismo.


  • Diagnóstico tardío o inexistente

    Muchas personas autistas no reciben un diagnóstico hasta la edad adulta o nunca lo reciben, lo que las lleva a camuflarse sin comprender plenamente su neurodiversidad. Esto es especialmente cierto en mujeres, quienes a menudo son mal diagnosticadas con trastornos de ansiedad, depresión o trastornos de la personalidad debido a su habilidad para enmascarar comportamientos autistas (Lai et al., 2015).

  • Falta de representación en los medios

    La representación del autismo en la cultura popular suele ser limitada y poco precisa, lo que perpetúa mitos sobre cómo "deberían" comportarse las personas autistas. Esto refuerza la idea de que deben esconder aspectos de su personalidad para evitar la incomprensión.


Sistemas educativos y laborales poco inclusivos


El camuflaje también se perpetúa debido a la falta de inclusión y apoyo en sistemas fundamentales como la educación y el trabajo. Estas instituciones suelen estar diseñadas con expectativas neurotípicas, lo que crea entornos hostiles para las personas autistas.


  • Ausencia de ajustes razonables

Muchas escuelas y lugares de trabajo no implementan adaptaciones para satisfacer las necesidades de las personas neurodivergentes, lo que fuerza a estas personas a camuflarse para cumplir con las expectativas. Por ejemplo, se espera que todos participen en dinámicas de equipo o presentaciones orales, sin considerar que estas actividades pueden ser altamente estresantes para personas autistas.

  • Falta de comprensión de la neurodiversidad

A menudo, quienes toman decisiones educativas o laborales carecen de formación sobre el autismo. Esto refuerza la idea de que el comportamiento neurotípico es el estándar deseable, dejando pocas opciones más allá del camuflaje.

 

Alternativas al camuflaje: ¿Qué se puede hacer?


En lugar de fomentar el camuflaje, la investigación sugiere que es esencial crear entornos que acepten y celebren la neurodiversidad. Algunas estrategias incluyen:


  1. Educación y sensibilización

    Programas educativos dirigidos a empleadores, escuelas y la sociedad en general pueden reducir el estigma y aumentar la aceptación.

  2. Promoción de la autenticidad

    Espacios seguros donde las personas autistas puedan ser ellas mismas sin temor al juicio. Esto incluye ajustes razonables en el trabajo o la escuela.

  3. Apoyo psicológico especializado

    Terapias enfocadas en la autoaceptación y el manejo del estrés, como la terapia cognitivo-conductual adaptada para el autismo, pueden ayudar a quienes luchan con los efectos del camuflaje.

  4. Políticas inclusivas

    Las políticas laborales y educativas que prioricen la inclusión y la diversidad neurocognitiva pueden reducir la presión para camuflarse.

 

Conclusión


El camuflaje en el autismo es una estrategia compleja con raíces profundas en la necesidad de encajar en una sociedad que no siempre comprende o valora la neurodiversidad. Si bien puede ofrecer beneficios temporales, los costos emocionales, psicológicos y físicos son significativos y duraderos. Es crucial que como sociedad avancemos hacia un modelo de aceptación y comprensión que permita a las personas autistas vivir de manera auténtica, sin el peso del camuflaje.

La clave está en transformar los entornos sociales, educativos y laborales para que sean inclusivos y respetuosos, permitiendo que la diversidad brille sin necesidad de máscaras.


Referencias


  • Hull, L., et al. (2020). "A mixed-methods exploration of the impact of autism masking in autistic adults." Autism.

  • Mandy, W., et al. (2019). "The double-edged sword of camouflaging in autism." Clinical Child Psychology and Psychiatry.

  • Lai, M.C., et al. (2015). "Sex/gender differences and autism: Setting the scene for future research." Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry.

  • Lovallo, W.R. (2015). "Stress and Health: Biological and Psychological Interactions." Behavioral Neuroscience.

 

 
 
 

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